Berberechos

He de decir que los moluscos, como los berberechos son unas de mias grandes debilidades.

Los berberechos son moluscos famosos por su alto contenido en hierro, pero además pueden resultar un auténtico manjar con una preparación mínima. Los podemos encontrar en conserva o frescos en el mercado, personalmente prefiero la segunda, aunque los que vienen en conserva con un chorrito de limón y un poco de pimienta pueden resultar espectaculares.

Los berberechos frescos tienen que tener un gran olor a mar. Es importante limpiar los berberechos antes de cocinarlos, debemos hacer que expulsen toda la arena que llevan en su interior.

Existen muchas formas de limpiarlos. Yo los limpio metiéndolos en un bol con agua fría (incluso con hielo) y un buen puñado de sal gorda. Se creerán que están, más o menos, en su hábitat y empezarán a abrirse.. Mantenemos los berberechos dentro del recipiente unos 20-30 minutos para lograr expulsar esa arena. Si algún berberecho se queda abierto o esta roto es conveniente tirarlo porque podría estar muerto y deben cocinarse vivos. Borrado:

Una vez que tenemos limpios los berberechos debemos preparar una sartén o cazuela que podamos tapar, puesto que llevan en su interior agua y nos podríamos quemar. La sartén debe tener un chorrito de aceite de oliva, cuando esté caliente introducimos los berberechos. En uno o dos minutos empezarán a abrirse, entonces los regaremos del zumo de un limón y comenzaremos a sacarlos de la sartén. Si alguno no se abre, se recomienda no comérselo. Servimos inmediatamente. 

Esta receta de berberechos se prepara en pocos minutos y lo mejor de todo es que puedes elaborarla tal cual con almejas o mejillones porque es la técnica clásica para hacer este tipo de marisco al vapor.     Borrado:

Si no vas a usar los berberechos el mismo día que los has comprado, ponlos en un plato hondo o bol y tápalos con un papel de cocina que habrás mojado con algunas gotas de agua. Esto favorece que los berberechos sigan húmedos y vivos.     Borrado: Para terminarlo, a mi me gusta también rociarlos con el mejor aceite de oliva virgen extra que tenga.

¡Le va de lujo! ¡Borrado: No dejéis de hacer barquitos en la salsa!