Risotto ibérico al queso manchego y pimentón de la vera

En estas fechas veraniegas la verdad es que prefiero aprovechar al máximo la mañana en la playa y siempre acabo cocinando algo con los pocos ingredientes que me quedan en la despensa. En este caso, había preparado una paella para unos amigos un par de días antes y les había puesto queso para picar. Por lo tanto la sobras que tenía eran arroz y queso, con las que me las tuve que ingeniar para dar de comer a 6 personas! Fue una sorpresa cuando descubrimos lo bien que se llevan la cremosidad del queso, con la suavidad del arroz y el increíble sabor del pimentón de la vera. Ha sido todo un hallazgo, sobre todo, por darnos cuenta que el arroz se puede elaborar con cualquier cosa!
Como siempre os he comentado, es fundamental tener en todo momento un buen caldo casero en el congelador, ya que es la base que marca la diferencia en muchos platos.

Ingredientes para 4 personas:
600gr. de arroz tipo bomba
1l de caldo de pollo
1 cebolla
1 pimiento rojo
1 cda de tomate picado
1 vaso de vino blanco
Queso manchego rallado
1 cda. de pimentón
1 cdta. de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta

En primer lugar se pican las cebollas y el pimiento y se sofríen con la mantequilla y un poco de sal en una cacerola donde haremos el arroz. Mientras ponemos el caldo en otro caldero y lo mantenemos caliente, así no corta la cocción del arroz (si no tenéis caldo casero, acudís a briks o pastillas). Cuando las verduras esten doraditas se agrega el pimentón y se remueve unos segundos, y seguidamente echamos el tomate por encima para que no se queme y no amargue el plato. Volvemos a remover todo y entonces incorporamos el arroz. Echamos el vino y volvemos y dejamos reducir hasta que se evapore bien el alcohol (3 minutos). Después de esto agregamos el primer cucharón de caldo y removemos hasta que el arroz lo haya absorbido todo. Repetís este proceso hasta que el arroz este en su punto: blando pero al dente. En el último cucharón agregáis el queso rallado, corregís de sal y echáis pimienta. Servís enseguida añadiendo unis trozos de queso, una ramita de perejil y un chorrito de aceite de oliva!
Un risotto de lo màs español!