Esta es una receta muy útil y fácil para acompañar cualquier pieza de carne, sobre todo asada al horno. Acompaña igual de bien a las aves, al cerdo, o a la ternera. Lo mejor es que cuando le tengáis cogido el truco, podéis inventar y agregar hierbas aromáticas al gusto o otro tipo de verduras. ¡Os advierto que con esta receta revelo un truco de mi abuela, que es el secreto del color de la salsa!
Ingredientes para 250ml (aprox.):
1/2 cebolla
1 puerro
media zanahoria
0,5l de caldo de pollo (mejor casero, pero puede ser de bote o pastilla)
1 cdta de mantequilla
aceite
sal
Se pican las verduras como queráis, porque luego van a ser trituradas. En un cazo se caliente una cucharada de aceite con la mantequilla y se sofríen las verduras. Y aquí viene el truco: se debe llegar casi a quemar las verduras, de modo que cojan un buen color marrón, para que la salsa quede con un bonito aspecto! Una vez han cogido color se agrega el caldo y se deja reducir hasta que adquiera una consistencia un poco más espesa. Por último se prueba de sal y se pimenta. Ya veréis que no os vais a poder resistir a mojar pan!
Que rico por dios es de mis favoritas esta salsa para carne.