Pastel de setas, bacon y mozzarella

Se trata de un pastel de hojaldre con un relleno sencillísimo a la par que rico. Los ingredientes son fáciles de encontrar y lo puede hacer hasta el más torpe, además es perfecto para cualquier hora, para sorprender a la familia, para una fiesta cortado en pequeños cuadrados, para cenar acompañado de una ensalada o para devorarlo cuando vuelves a casa después de tomar unas copas. Si no te gustan o no encuentras alguno de los ingredientes que hemos utilizado para esta receta, puedes sustituirlos por otros que te gusten más o te sean más fácil de encontrar. Las setas que utilizamos para esta receta eran silvestres de temporada, pero para estos meses, podéis utilizar las cultivadas congeladas, cualquier variedad de champiñon u otro tipo de setas que pueden encontrarse todo el año en el mercado como las shitake, las setas de cardo, etc.

Ingredientes para 4 personas:

2 planchas de hojaldre
3 buenos puñados de setas
5 lonchas de bacon ahumado cortado en tiras
1 diente de ajo
1 mozzarella fresca, si es de búfala mucho mejor
1 yema de huevo
sal, pimienta y tomillo

La preparación de esta receta es realmente fácil y si la aprendéis, os servirá para preparar cualquier pastel de hojaldre que hagáis. Lo primero es hacer un salteado. Para el cual, echaremos el bacon cortado, en una sartén a fuego medio alto con un poquito de aciete. Una vez dorado, añadiremos el diente de ajo bien picado y antes de que éste empiece a tomar color, incorporamos las setas y salteamos durante 5 minutos. Si es posible, utilizaremos una sartén grande, para que cuando añadamos las setas, no se nos amontonen demasiado y no se recuezan. Para finalizar el salteado, salpimentamos y aromatizamos con un poco de tomillo. A la hora de salar, tenemos que tener en cuenta la sal que aporta el bacon. Apartamos el sateado para montar el pastel.

Colocamos una plancha de hojaldre sobre una bandeja de horno en la que habremos colocado previamente un papel parafinado para evitar que el hojaldre se pegue a la bandeja. Vertemos el salteado encima del hojaldre y extendemos bien dejando un par de centímetros alrededor sin curbrir. A continuación, desmenuzamos la mozzarella por encima del salteado y cerramos el pastel con la otra plancha de hojaldre. Sellamos bien asegurando que las dos planchas de hojaldre quedan unidas por todos los extremos, de esta manera no se escapará el relleno. Mezclamos la yema del huevo con una cucharada de agua, y con la ayuda de un pincel, pintaremos generosamente el hojaldre. “Rayamos” la superficie del pastel con un cuchillo bien afilado y metemos en el horno precalentado a 190 ºC aproximadamente, hasta que el pastel se vea con un bonito dorado uniforme.

Espero que lo disfrutéis, y si es en compañía, mejor.