Para empezar he que dar las gracias a los anfitriones de la casa por dejarme experimentar en sus fogones. Mi nombre es Manuel y soy hermano de uno de los redactores del MMYSC (Andrés) y el pasado domingo me decidí a probar una de las recetas del gran Jamie Oliver, aunque ligeramente algo cambiada. Se trata de un chutney picante hecho a base de guindilla y pimientos asados.
Los más “experimentados” en la cocina ya sabrán el significado de chutney, pero para aquellos que están adentrandose en el mundillo, explico más o menos de que se trata: es simplemente un acompañamiento, una especie de encurtido hecho a base de verduras y que normalmente se encuentra envasado. Pues bien, el que yo preparé lo usamos para hacer unas “bruschettas” o tostas en las que pusimos de base el chutney picante y a continuación gratinamos con una mezcla de crème fraîche que salpimentamos y añadimos un buen puñado de pecorino rallado. Como sugerencia digo que este chutney lo podeis utilizar como base para una de las geniales pizzas que ya habeis visto anteriormente o como acompañamiento a un buen filete de ternera que se encuentre un poco solo en el plato.
Ingredientes para un tarrito de chutney no muy picante:
1 cebolla
2 pimientos rojos de buen tamaño
1 guindilla (aquí depende el grado de picor de vuestro chutney)
vinagre de módena
azúcar moreno
El primer paso a seguir, es pochar la cebolla en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Mientras tanto ponemos el horno a 250 ºC y puestos en la bandeja superior tendremos la guindilla y los pimientos asandose. ¿Cómo saber cuando están asados los pimientos y a guindilla? pues muy fácil, cuando tengan la piel negra y estén bien blanditos. Ten cuiadado porque la guindilla se asará antes que los pimientos ya que es bastante más pequeña. Una vez asadas las verduras por ambas caras, sacalas de horno y colocalas en un bol y tapalas con papel film, ésto provocará que se forme vapor dentro del bol y que la piel de las verduras se desprenda de su carne y así poder quitarle la piel muy muy fácil.
El siguiente paso es mezclar las verduras asadas que cortaremos en trozos pequeños junto con la cebolla ya pochada y dejarlas sofreir unos instantes. A continuación vamos a agregar un buen chorro de vinagre de módena, lo suficiente para que la verdura lo empape bien y por último vamos a incorporarle a esta mezcla dos buenas cucharadas de azúcar moreno. El resto es coser y cantar, poned el fuego a baja temperatura y dejar que el azúcar se caramelice y salga una empecie de salsita agridulce y algo picante. El chutney estará listo cuando hayan pasado unos 15 min. a fuego bajo y quede con una textura parecida a una mermelada.
Espero que probeis esta receta y la disfruteis de tan buena compañia como la que se tiene en la base central y de experimentos de este blog. Gracias y hasta otra!
vaya tela la compotita de pimientos…