Crema de lentejas

Querido lectores, se que lleváis tiempo sin saber de mí y de mis buenos platos e ideas. Estoy metido en un sinfín de ideas y proyectos y la verdad que no paro ni para cocinar! Intento hacer algunos platos los fines de semana para deleitaros de vez en cuando pero muchas veces es casi imposible. Hoy me saco un as de la manga, un clásico de la cocina de las casas y un ejemplo de “sobras creativas”: la crema de lentejas.

Ahora que empieza el calor lo más porbable es que no os apetezca comer un (o varios) buen plato de lentejas,. Sin embargo, una crema de lentejas puede ser una opción ideal para tomar legumbres con este tiempo. Además es una receta estupenda para aprovechar un buen guiso que hayáis hecho y convertirlo en otro plato totalmente diferente.

La receta se puede hacer tanto partiendo de cero, como partiendo de la receta lentejas tradicionales, sólo que trituradas sin la carne y los embutidos.

Es una de mis cremas preferidas y es una elección estupenda para cualquier ocasión. En Italia, por ejemplo, se toma siempre en Noche Vieja, porque dicen que las lentejas traerán riquezas para el año nuevo. Yo no soy supersticioso, ni me pongo calzones rojos para partir el año, pero sí soy un gourmet y sé que este plato se puede convertir, con mimo y cariño en la mejor despedida del año.

crema de lentejas

Ingredientes para la crema de lentejas
500gr de lentejas
Caldo de carne o de jamón (mejor si lo habéis preparado vosotros)
2 cebollas
1 zanahoria
2 tomates
Un vaso de vino blanco
4 cucharadas de nata
Una cucharada de pimentón dulce
  1. En primer lugar picamos la cebolla y la zanahoria y las sofreímos en un caldero con dos cucharadas de aceite de oliva.
  2. Picamos el tomate bien pequeñito.
  3. Agregamos al caldero el pimentón dulce y pasados unos segundos agregamos el tomate. Así tostamos un poco el pimentón y evitamos que se nos queme. Agregamos también el vino.
  4. Sofreímos unos 6 minutos y agregamos las lentejas previamente lavadas junto con el caldo hasta cubrirlas.
  5. Dejamos cocer unos 40 minutos.
  6. Pasado el tiempo trituramos en un vaso batidor o con un brazo. Intentamos que nos quede la textura los más fina posible. Eso depende de la potencia y lo buena que sea la batidora. Si la queréis más fina aún, podéis colarla.
  7. Agregamos la nata y volvemos a batir un poco.

 

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Me llamo Leo. Soy arquitecto, diseñador y amante de la gastronomía. No puedo estar quieto, siempre estoy leyendo, investigando o hablando de cosas relacionadas con la cocina. Me encanta Asia y ver películas con algo que se pueda comer con las manos. No soporto un cafe mal servido y el pescado, cuanto más lejos del fuego mejor.